miércoles, 29 de abril de 2015

Cronica añeja de un fan acérrimo de Pink Floyd: Roger Waters,the Wall Palau Sant Jordi (Barcelona) 29/03/11

                                                  

                                                 EVENTOS  INOLVIDABLES

Esto se trata de un anacronismo, tal vez una nueva minisección en el blog. No lo sé. Recuperamos este post sobre el concierto al que asistimos hace unos años ya, reciclado del insufrible y desaparecido Myspace, a cuento de que últimamente hemos hablado de Pink Floyd.

Ya introduje en su momento un marco adecuado para aquel acontecimiento, uno de aquellos que no se olvidan. Doy por hecho que se deduce que uno asiste a los eventos y conciertos que le puede apetecer o de aquellos artistas que le gustan. El día que nos acrediten tal vez hagamos un pensamiento, pero como blogueros aficionados, el amor al arte mueve montañas.

Soy un fan de toda la vida y por ahí empiezo más abajo. A posteriori del impacto emocional que supuso la catarsis de haber asistido a ese material que tantas escuchas le había dado durante mucho tiempo, empezamos a deducir muchas cosas. Entre ellas, que la música de The Wall significó un antes y un después en su momento, una obra monumental, que se escucha tranquilamente de manera contínua como unidad. Unificaba canciones con orquestas, con cosas sinfónicas, otras de rockeras, coros magnificentes, y un largo etc. Ahora prefiero más bien el 2º disco ya que el 1º tiene una 2ª mitad irregular con algo de mal rollo y regocijo de lo negativo.

 A todo esto, pues viéndolo en perspectiva, uno se lo vuelve a escuchar y oye lo que es, música viejuna, añeja y ya superada. Tal vez inmortal o eterna, pero muy pasada de moda. Qué decir del concierto, siempre se ha convenido que a Pink Floyd en cuanto a espectáculo estaba tan sólo por detrás de muy pocos, como en su momento U2 o ahora Muse. Y aquí se recicla el show que montaron en los 80, inviable por entonces, pero que ahora Roger Waters adaptaba a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías.

 Dicho de otro modo, en el 2012 la tecnología permitía aquello y mucho más. Y la fisionomía de un muro usado como pantalla facilita un tanto las cosas. Aún así, ir coordinando la subida del muro justo con las canciones, animaciones, fuegos artificiales, inflables etc sigue siendo algo monumental, hoy en día, pero seamos justos, ahora todo eso es mucho más fácil en cuanto a coyuntura (especialmente tecnológica) se refiere.

En fin, lo dejo aquí como introducción añadida a día de hoy, tan sólo recalcar que más que una crónica al uso, asistireis a una descripción de lo que vimos por entonces en plena catarsis emocional de los ojos de un fan acérrimo de la banda, en este caso, también de Roger Waters, cuyo equipo de músicos le han acompañado en otras giras de su propio material al margen de Pink Floyd. Entre ellos su churumbel, el pelirrojo greñudo que ejerce de 2º teclista y acordeonista final.


 También mentar que las fotos son de archivo (y libres), aunque muchas de ellas son del mismo show en Barcelona. No me imagino estando por la labor de grabar o hacer fotos para perderme lo que tenía delante.
 De todas maneras, con esto de las nuevas tecnologías, se puede encontrar en youtube una aproximación más o menos currada a lo que fué, por lo que el que es accesible a todo el mundo.


Roger Waters: the Wall .Palau Sant Jordi (BCN) 29/03/11

Un fan verdadero de Pink Floyd, que tiene toda su discografía, y que tanto tiempo hace que sigue a la banda, no puede resistirse a asistir a la representación del que para muchos floydianos es su disco fetiche de la banda; el mega-show del the Wall al completo. Personalmente había escuchado este doble disco por 1ª vez en mis años de instituto, y completado toda la información sobre él mediante biografías y recientes documentos en directo ("the Wall live"), además de la película de Alan Parker sobre el disco y el video pirata de la representación en el Nassau del 79.

Sabiendo que el show en los 80 sólo se representó en cuatro contadas ocasiones por lo monumental del presupuesto y del montaje, que hicieron imposible la viabilidad de una gira mundial, este concierto representaba una catarsis de todo lo que ha sido mi vida como fan del grupo y evidentemente un hito en cuanto a mis audiciones musicales.


Así que, esperandolo con ganas y exactamente con la ilusión de un niño durante semanas, y planificando mis vacaciones alrededor del evento, inicio el periplo hacia el pabellon olímpico. Si, con escalofríos sólo de pensarlo, y embobado por el entorno y lo que me espera allá en la cima de la montaña. Obviamente, que nadie espere un análisis musical sesudo, ni una crítica justa, ni ecuanime, ni equilibrada, ni nada que se le parezca. Tal vez una crónica sesgada y con poco tino, es lo que hay.

Al ocupar la grada 211, fila 29 y asiento 20 (o sea 2ª grada al fondo esquina derecha) ya diviso el muro en los laterales, la archiconocida pantalla circular y me hago una idea de lo que va a ser el sonido admirando la cantidad de bafles por encima del publico de platea (de a pie) y el tamaño de la mesa de controles.

1ª PARTE
Empieza la melodieta-himno inicial (y final) para ser interrumpida por unos atronadores acordes distorsionados de guitarra, los que conforman la primera parte del "In the flesh"; que para ganar impacto se hacen coincidir con el estallido de fuegos artificiales durante el riff. Mi corazon se acelera y mis ojos brillan sedientos...
Esta pequeña apoteosis inicial termina con un avion estrellándose contra el bando derecho del muro en una explosión de júbilo por parte del repetable, mientras se simula el incendio inherente del choque y empiezan a sonar los lamentos del bebé que introducen el siguiente tema "the thin ice" que la banda de Waters convierte en algo más espectacular de lo que realmente es.

Cuando afrontan las reverbs y ecos de lo que es "Another brick in the wall I" van apareciendo retratos de activistas por la paz y heroes perdidos en guerras varias en cada uno de los ladrillos que han ido multiplicandose durante el discurrir de los temas, estableciendo un mosaico-homenaje francamente vistoso y a la vez sorpresivo.
 

Un helicoptero resuena y retumba y a la vez se intuye por focos que deslumbran al publico. Al atacar el tema precedente al himno del disco "Happiest days of our lives" aparece el maldito profesor que castigaba a sus alumnos y a Pink (personaje central del disco) con sarcasmos y comentarios crueles, una marioneta gigante en el costado derecho con los ojos iluminados y una faz terrorífica, para sin solucion de continuidad dar paso al "Another brick in the wall II" enérgico, y en la mitad de la cual, aparecen un grupo de niños entonando el grito de guerra por antonomasia, increpando y bailando al profesor, hasta hacerlo desaparecer. Y aquí los argumentos musicales de la banda afloran con un sólo mayestatico entre 2 guitarras y 1 hammond inexistente en el disco, para dar paso al primer saludo de Waters en catalán "bona nit barcelona, encantat de ser aquí aquesta nit, un aplaudiment pels nens!".


 Acústica en ristre, Waters ataca su "Mother", con un monigote en el costado derecho representando a esa figura sobreprotectora segun él, que escogerá a sus novias y lo mantendrá siempre bajo sus alas, y mientras el niño Pink pregunta sí debería tratar de enrolarse en politica, una pintada en el muro aparece como respuesta "no fucking way/no me jodas" en los dos idiomas.

Cabe decir que se van añadiendo ladrillos al muro entre la banda y el público mientras van sonando los temas. A veces casi imperceptiblemente. Efectos de luz y proyecciones. Y música, mucha música.

En "Goodbye blue sky" con un muro más completo, nos sobrevuelan multitud de aviones preparando sus bombas para lanzarlas, simbolizadas por signos industriales,el del dólar etc, para bombardearnos y justificar así cualquier guerra sinsentido en este horrible mundo que nos rodea.



Las proyecciones van calando y apareciendo espectaculares, siempre en relación con la temática de las canciones, así "Empty spaces" figuras animadas cual flores se aparean en feas estampas y separa ladrillos y los aleja. Luego en "What shall we do now?" cual película de dibujos animados con un muro que se multiplica alrededor del personaje como barrotes en una celda en este tema sólo concerniente al directo. "Young lust" hace aparecer mujeres en desnudas carnes, y a todo esto el muro está casi completo con sendos agujeros a través de los cuales se divisa la banda. Audiovisual proyectado en el muro. Fantasía.


  "One of my turns" con la fan incurriendo en los aposentos del artista Pink, y "Dont leave me now", con un Waters ante el muro, implorante representando al personaje al que la mujer lo abandona por culpa del muro que se ha construido a su alrededor y que lo aísla del mundo.

 El ataque de ira de Pink en "Another brick in the wall III" que pretende rebentar a todo aquel que ose hacer pintadas en su muro, para luego esgrimir " The last few bricks", otro de los temas exclusivos del directo y que resumen todo el disco haciendo discurrir esbozos de todos los cortes del disco. Y llegando finalmente al "Goodbye cruel world" donde Waters canta a través del agujero que deja el único ladrillo que falta para completar el muro; y en el último Goodbye, lo tapan; y he aquí el muro completado!!!. Media parte, ya sin aliento, y con sed de más.



2ª PARTE

Al atacar el "Hey you" se adquiere el entero significado de lo que es el muro, y que movió a Waters a concebir el disco entero, después de un enfado suyo posterior a un concierto de "Animals". El significado pleno, con la banda oculta tocando detrás del muro, de la cual tan sólo nos llega el sonido, en ausencia total de proyecciones y distracciones.


Desde algun sitio se nos pregunta "Is there anybody out there?" desde el otro lado del muro, y regresan las proyecciones y el espectáculo con esta suite tranquila instrumental. Se abre una plataforma donde aparece Waters mirando el televisor apalancado en un sillon cantando "Nobody home", plataforma que desaparece detrás del muro, para luego preguntarnos sobre "Vera" en ese corte acústico-orquestal; para dar paso a un alargado y operístico "Bring the boys back home", con otra puya antiguerras, reclamando el regreso de los perdidos en las guerras, y también a los que ésta deja secuelas o los condena a navegar por la vida sin los recursos que la guerra ha borrado del mapa. Arenga directa y con mucho punch musical, con Waters ante el muro. He aquí una de las pegas musicales, ya que el sonido está enteramente grabado y no demasiado encajado en cuanto a volumenes en un primer momento.


 Luego el otro totem del disco "Confortably numb", en la cual (si mal no recuerdo) se nos aparece una banda delante del muro, relatandonos las peripecias de Pink con las drogas, con el médico conversando con Pink para hacerlo regresar del limbo opiaceo con la mision de enviarlo de nuevo al concierto que tiene estipulado el artista. Momentos apoteosicos durante los solos de guitarras, que a esos 7 u 8 metros, justo encima del muro, aparecen los dos solistas como dioses salidos de la nada, tocando desde las alturas, con un sonido impresionante y espectacular, conversando entre ellos, respondiendose y haciendo trizas las expectativas del público.

 "Show must go on", aparece como anunciando su continuidad. Y dando paso al "In the flesh II", con efectos, donde Waters disfrazado ya de dictador dispara su simulada metralleta contra el público, haciendose eco del odio adquirido de Pink hacia la audiencia, de talante fascista. Llega el aviso tremendista "Run like hell" para que huyamos, en un esperpento exhibicionista de sonido atronador, y proyecciones casi en 3D para quitarnos el aliento.

Y a esta ida de olla fascista de Pink aparece su símbolo de los martillos andantes desfilando por la ciudad, alegoría de esvásticas y tremenda metáfora del pensamiento desquiciado del artista Pink en "Waiting for the worms", Martillos andantes y gusanos. Y en este crescendo musical, coronado por un "Stop" contundente, preámbulo del juicio al artista en "the Trial", de dibujos animados donde un juez acribilla a Pink-niño en una especie de letrina hecha de ladrillos donde se juzga al artista por exponer sentimientos, y donde la condena final será la de destruir el muro; con una multitud enfervorizada de fondo gritando contra el muro, fuego! y en otro crescendo magíco y esotericamente poderoso, termina el tema y el Muro cae.













Buff! subidon brutal al ver como caen los ladrillos en un estruendo épico, atropellando mis expectativas sobre el espectaculo, haciendolas trizas, y estallando alrededor de mis oidos, en sintonía con un público desatado,enardecido y entregado.

Y de entre los ladrillos instantes después del estupor; el himno-melodieta "Outside the Wall" con sendos instrumentos acusticos a modo de himno final, después de la furia tensa, para traer la paz de nuevo al mundo de Pink, por ende al nuestro.


Impresionante respuesta del público, aplausos que se alargan y uno en trance, que sin sentir las palmas de las manos, extasiado y rendido ante tal coloso, no da crédito a lo que acaba de ver, para, luego progresivamente ir regresando a la consciencia de que ese espéctaculo no va a volver nunca a su vida, y ese eterno momento, esas cortísimas dos horas acabaran siendo epitafios de cumbres que probablemente nunca volverán a ser conquistadas, de sintonía con el artista, la banda,el personaje y el mensaje.

Rendido, apesadumbrado por lo volátil del evento bajo cabizbajo por la ladera de Montjuic esperando alargar el júbilo hasta llegar al auto, volutas de consciencia que se aparecen para recordarme, que aquello; semejante fuerza visual y conjuncion de luces, muñecos, muros, proyecciones ,sonido y música nunca volverán. Por siempre jamás.

viernes, 17 de abril de 2015

Santos de nuestra devoción (Espiando lo sónico 7, 17/04/2015)

                                         
                                          SANTOS DE NUESTRA DEVOCIÓN


No es nada bueno autorreferenciarse, pero un ejercicio de perspectiva y autocrítica de vez en cuando vale la pena. Y si es con humildad, siempre suma para poder mirar más hacia delante y tal vez, más allá.

El caso es que debatiendo con uno de nuestros amigos melómanos (T.Torres, mil gracias), hablando de los Swans y su último disco To be kind  volvió a renacer en un servidor la necesidad de abstraerse y hacer un pequeño esfuerzo, sabiendo que de buenas a primeras me iba a costar volver a escuchar a una banda que precisamente no es santo de mi devoción.

Hablar de la banda de Michael Gira, recientemente resurrecta después de una década en paro discográfico, es sobrante. La suya es una música espesa, oscura, con una intensidad que roza el paroxismo. Lo llaman post-rock, aunque a mí me cuesta divisarla en esa etiqueta. Está en los límites de muchas músicas, y bien cierto es que a través de repetición, adición de elementos y dinámicas in crescendo, ecos, y guitarras multiplicadas más voz fantasmagórica, su música nos engulle por un tunel de un limbo desconocido.

 Es una música malrollera, dentro del mundo del rock, así como aquellas bandas que destacábamos no hace tanto de electrónica como Pharmakon o Evangelista por mencionar alguno. Soy capaz de verle toda esa oscuridad. Y visto en perspectiva con respecto al resto de propuestas musicales a las que uno humanamente puede acceder, descaradamente afirmo que Gira es un maestro en ese estilo. Por más que traten de imitarle o otros traten de hacer algo análogo, difícilmente lograrán alcanzarle ni acercarse. Podeis hacer la prueba vosotros mismos.

Pero he aquí una de mis limitaciones, no me gusta. No volverá a sonar en mi reproductor ni pienso comprar ningun otro disco suyo. Es imposible pretender que te guste todo y mucho menos si eres un melómano que lo que disfrutas es dejarte llevar por el hilo sonoro hacia fronteras indescriptibles. Soy capaz de acceder a esos otros mundos a través de la música de Swans pero no me acaban de enganchar lo suficiente como para repetir. Tal vez se trate de ese malrollerismo que les asocio. O no. No lo sabré nunca.

Y ese siempre es un handicap para muchos de nosotros: cuando algo no nos gusta, afirmamos sin contemplaciones que aquello es una m. y aconsejaremos a los que no hayan tratado de acercarse a esa película, ese grupo, ese estilo musical, ese libro,etc,  que no pierda el tiempo. Que aquella obra no vale la pena y que hará bien en gastarse los cuartos en cualquier otra opción.

Nos dejamos llevar por lo que nos agrada, nos es afín y dejamos de contemplar lo que estamos viendo o escuchando por dejarnos llevar a veces por reticencias o estereotipos, para que de entrada, rechazarlo de plano. Escuchamos 20 segundos de un disco de electrónica algunos rockeros cerrados y ya decimos que aquello no nos va, sin tratar de abrir la puerta para ver qué pasa si tratamos de superar esos pequeños escollos.

Y ese ejemplo es propio de cuando uno empezó a escuchar trip hop, lo cual representó mi entrada a la música electrónica. En otros casos la gente se expone a esa novedad y se deja llevar, y aquellas sensaciones ancladas en ciertos aspectos pueden superarnos y entonces lo etiquetamos rechazándolo. Ese es el gusto personal propio. Unas cosas nos gustan mucho, otras no tanto, y otras nada. Es lo normal

Pero estaría bien ser cuidadosos a la hora de etiquetarlo como basura directamente tan sólo por dejarse llevar por gustos personales propios sin tratar de ir más allá y contemplarlo como opción primero y comparar luego con otras propuestas de otros estilos y ver en qué destacan, o dominan y en qué tal vez no.


¿Cuantas películas nos despiertan recelos cuando son lentas o cuando no las entendemos del todo pese a que la crítica en general y algunos eruditos del género en particular la ensalzan y la ponen por los cielos?, y se me ocurre 2001, una odisea en el espacio, como tal. Una obra maestra, que a mucho sigue sin gustarles ni verle el qué, pero otros aunque no les guste, le ven cosas diferentes al resto e incluso la idolatran.

Separar el gusto personal de las posibles cualidades vs defectos que pueda tener cualquier obra artística no es fácil, y eso no quita que nosotros podamos tener unos favoritos, sencillamente porque unas cosas nos van más y preferimos seguir disfrutandolas o repetir porque nos apetece.

Otra cosa es el aplauso gratuito, eterno e inmutable a una serie de referencias, como pasa con muchas revistas musicales, webzines, que a cada disco que saca X artista, lo ponen por los cielos y que tan sólo les faltaría aplaudirles también cuando se tiran un buen cuesco, y ponerse de rodillas o extenderles una alfombra de pétalos de rosa en plena reverencia perenne. Genuflexion devota.

Otras veces no se trata de la obra en sí, sinó del amigueo que sigue abundando en esto de la crítica musical o de otros tipos de crítica artistica. Un grupo cae en gracia, y los ponemos en el punto de mira, les van detrás exageradamente olvidándose de otras opciones y hablando bien siempre sin entrar a poner el ojo crítico que sí les ponen a otros que no les caen tan en gracia.

Cosas de cada día, direis. Es otro berenjenal en el que nos gusta meternos. Y realmente nos es difícil por el reto que representa, pero vale la pena, porque esas cosas que vemos diferente en las cualidades de cierto grupo o propuesta artística, nos hace crecer, ampliar nuestro rango de miras y nos abren campos que tal vez desconocieramos de no habernos tratado de internar en ellos primero.

Gustos propios y personales vs abstracción racional, gran dilema y ambivalencia. Frente a los primeros no hay cura ni remedio y lo segundo puede uno tratar de llevarlo a cabo o abdicar de primeras. Pero eso sí, hablar directamente mal de algo o de alguien sin haber intentado conocerlo, acercarse y contemplarlo primero de manera abierta es un error. Un error en el que caemos muchos y que seguramente pocos reconocen o son capaces de reconocer.


                                  Espiando lo sónico 7 (17/04/15)    

Pues eso, que de paso hablo de discos que también hemos escuchado, por segunda vez y de nuevo, las sensaciones son las mismas. Ni somos perfectos ni lo pretendemos, pero esta "crítica camuflada" representará cometer herejía para la gran mayoría de la corte de críticos, melomanos o seguidistas de esto de la actualidad musical.

Pero aunque el disco y la música de Swans sea de punto y aparte, siguen sin ser santos de nuestra devoción. Ni tan siquiera para destacarlo por encima de otras propuestas. Tal vez porque escuchamos demasiada repeticion de estructuras o arreglos para crear atmosferas agobiantes, pudiera liquidarse algo más pronto y disminuir minutajes. En otros casos la música evoluciona de alguna que otra manera, de manera más dinámica.

No sabré nunca el qué concreto, pero me gusta acudir a la imagen de la cara de alguno de los guitarras secundarios que repite el mismo acorde durante 3 minutos, una guitarra acústica de fondo, de la que suman para dar intensidad al asunto, mientras otros instrumentos varían algo más. Me la imagino como expresando el pensamiento de: "aprender a tocar la guitarra para venir a tocar el mismo acorde menor durante casi 4 minutos". Pero esto son cosas mías. No me hagais caso. Swans son grandes, y van más allá que muchos del resto que lo intenten. Punto. Y que no se me enfaden los fans de Michael Gira.

                          
                                                     POLE POSITION


 Aphex Twin "Syro" (Eléctronica, UK). Me debatía si incluir la imagen del cover físico, la del artwork interior del disco (aphex en estado puro) o la que gastamos del streaming, tal vez la más idonea y consistente en el anagrama circular redondo.Sea como sea, asistimos a una nueva entrega del inglés después de más de una decada de silencio discográfico. Además, la promoción se concreta a través de eventos llamativos como el vuelo de un zeppelin con el logo o enlaces a la deep web para poder paladearlo. Buen marketing, sin duda. ¿Pero y de la música? Podría decirse que está donde lo dejó: en la excelencia de los superdotados para esto de la electrónica. Richard D.James es un as de la electrónica y quien sepa de esto del tecno lo suele tener muy en cuenta. Se puede decir que es un clásico contemporaneo.

 Factura electrónica mutante, en unas secuencias que siempre van avanzando de manera dinámica, y allá donde aparecen cambios claros o evidentes o parece que algo se repita, siempre existe un elemento por debajo o por encima que progresa. A pesar de que la sensacion es de cierta consistencia, el que se fije en los detalles que existen a porrillo, podrá copsar de la complejidad que en apariencia parece sencillez. Supongo que no hay que ser tampoco un crack en lo de los loops y secuencias para darse cuenta. Pero a cada escucha atenta, descubrimos algo nuevo. En un entorno o un todo dinámico, como decíamos, mutante, orgánico. Algo así como la lava, que a pesar de fluir a una temperatura estable, tener el mismo color y aparentar esa viscosidad lasciva; cada piedra volcánica toma una forma distinta. O algo así. Aphex Twin, es el puto amo. O mejor dicho, sigue siendo el puto amo.


 GRANDES

King Creosote "From Scotland with love" (Folk escocés; Escocia). En realidad se trata de la BSO de un documental sui generis, que ilustra postales de la vida en Escocia, sin texto ni hilo perceptibles, a modo de epíteto visual. Además, los temas están en orden diferente a como aparecen en el documental, como queriendo poner de manifiesto que primero es música y luego es soundtrack. Lo que sea, pero Creosote sorprende con canciones dignas de formar parte de una antología del folk, usa cuerdas, instrumentos folclóricos, vientos y un largo etc. Y todo suena consistente con su voz sensible. A pesar de no haber visto el documental en sí, sin necesitar imágenes, uno es capaz de proyectarse hacia esos lugares, esas tradiciones y esas costumbres, que por más isleñas y particulares que puedan ser, podríamos extrapolar a la Europa clásica. Una Europa a la que también podría ambientar, tranquilamente. Porque es un clásico en sí mismo. Un artista a tener en cuenta.

Michael Cera "True that" (Folk psicodélico a media luz; Canadá). Actor de fisionomía joven y particular que también es músico. Algo ya habitual, pero cuando el valor de la música por sí misma es del calibre de este true that, podemos hablar en otros términos. Esta especie de folk lo-fi, que a ratos pivota a través de guitarras más voces y que por momentos lo hace a través de instrumentales a piano solo a modo de improvisaciones. El sonido lo-fi, parece de vinilo de otras épocas, el piano podría parecer improvisado en plan jazzístico y su falseto oportuno contribuyen a darle una pátina psicodélica y una atmosfera particular a todo el conjunto. Entre sensible , juguetón, psicodélico o ensoñador. Por ahí anda el asunto. pero con ese algo especial que lo hace brillar de manera propia, única y fugaz. En fin, si quereis disfrutarlo, lo estrenó en Bandcamp y está disponible exclusivamente en streaming. De ahí la cover que he incluido, que no existe pero es la que mas se repite por ahí para referenciar el álbum.


Falty DL "In the wild" (Electrónica; New York,USA). Inclasificable, aunque de los que vereis que abundan en nuestra página, electrónica con pequeños hallazgos sonoros que tienen su impacto en cada corte, nutridos por bases cambiantes que van evolucionando y sobre algun soporte o loop que hace identificable cada tema. A grosso modo y a priori, porque luego, al abrir el abanico se palpan detalles por doquier. Aún así, Falty DL estampan su propia impronta en cada segundo, y eso se nota. Tienen ese algo especial inefable, inasible y indescriptible que los hacen especiales. Drew Lustman, artífice del proyecto sabe lo que hace, sabe de esto de la electrónica y desde su sala de operaciones y ensayos sonoros, nos propone este tratado de electrónica atrevida y semiexperimental.

DOCUMENTOS MAGNÁNIMOS

Crosby, Stills, Nash & Young "CSNY 1974" (Folk USA; USA+Canada).Hay documentos sonoros dignos de ser nombrados en cualquier momento, en cualquier época y cualquier publicación. Y no hablamos de cualquiera,no, hablamos del supergrupo que copó las ondas americanas y mundiales durante los lejanos 70, aunando folk, pop y algo de country. Una superbanda que poblaron el mundo con unos cuantos clásicos, inolvidables. Que además se encuadraron en el movimiento hippie con todo el jaleo que este generaba por entonces. Dicen que es la primera gira de estadios de la historia del rock. Pues eso. La idea era grabar bastante más material, pero este triple CD es casi suficiente para recibir la fuerza del cuarteto y la energía que desplegaban, que sigue dando en el blanco cuatro décadas después. Su química en las tablas, la pericia de músicos sencillos y esos grandes coros a cuatro voces que tal vez no escuchemos nunca jamás. Amen.


                         PEQUEÑO CATÁLOGO DE SERES Y ESTARES
Rock
 -Nick Cave & Warren Ellis "West of Memphis (Rock autor BSO; Australia+UK). Otra BSO, otro disco de versiones mezcladas con originales. Supura la intensidad de los estados de ánimo reflejados en un filme incómodo sobre un caso real de adolescentes que asesinan a tres niños.
-Biznaga "Centro dramático nacional" (Punk rabioso y urgente; Málaga). Latigazos basados en guitarras aceleradas, diatribas antisociales y/o purulentas. Puñetazos de hiperrealismo cual pústulas encangrenadas

Electro
-FKA Twigs "LP1" (Trips; UK).Indescriptible featuring, que contiene trazas de trip hop junto con voces que pudieran recordar al R&B que se radia cada día. O algo así.
-Silva "Vista pro mar" (Electro-pop; Brazil). Encanto brazileiro en un estilo poco asociado a esas tierras, que paradójicamente está inspirado en Lisboa. Electro pop encantador y algo edulcorado.
-Blonde Redhead "Barragan"  (Trip pop, New York,USA). Percusiones y voces que parecen superponer pop protoarty con trips de corto recorrido. Sonido propio.

 Folk
-Robyn Hitchcock "The Man upstairs" (Folk pop; UK). Compendio de canciones propias mezclados con algunos covers. Hitchcock y su universo, en órbita, más asequible y menos psicodélico que de costumbre.

Popsicks
-Alvvays "Alvvays" (Indie pop; Toronto,Canada). El indie pop de guitarras con voz femenina y melodías enganchosas que tanto gustan en algunos círculos y festivales. Excelentes.
-Avi Buffalo "At Best cuckold" (Pop psicodélico). Canciones que crecen a cada escucha, pequeñas caleidoscopias coloreadas y simpáticas. A ratos hasta de apariencia barrettiana.
-Jenny Lewis "The Voyager" (Pop rock; Nevada, USA). El prototipo de pop rock para todos o muchos públicos que a todos nos puede gustar y que a muchos les gustaría hacer. Pero bien hecho.
-The New Pornographers "Bill Bruisers" (Indie pop; Vancouver,Canadá). Pop alegre y expansivo en pequeñas joyas que lindan también la psicodelia, de unos clásicos en esto del pop y del indie.
-Perfume Genius "Too bright" (Hiperpop sensible; Washington,USA). Ratos de hiperpop modernete hasta con coros, y ratos de sensibilidad a flor de piel en poco más que teclados y voz.













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viernes, 3 de abril de 2015

Parecidos razonables: Black Keys & Pink Floyd

                                                PARECIDOS RAZONABLES

En el rock y la música popular está todo más que muy inventado. Es imposible enumerar el montón y medio de canciones que rondan los mismos acordes con diferentes melodías, o los mismos arreglos con diferentes acordes. Lo mismo pasa con sonidos, cadencias, maneras de configurar las pistas, sonido, y un largo etc.

A cualquiera de nosotros se nos ocurrirían unas cuantas casi a bote pronto. Las hay a porrillo, puñados de acordes y combinaciones más que paralelas o cadi idénticas. También pasa con los elementos musicales, que se combinan de manera parecida para dar luz a temas distintos. Y todo esto sin llegar a aquello de la copia/plagio que ya representa un súmmum para cualquier mortal.

En esta sección, expondremos algunos mini-gazapos que tengan similitud entre ellos, por más que la mayoría seguramente serán cuestionables y difíciles de ver. Aquello de que "no se parece en nada" lo sustituiremos por "tiene un aire". La cuestión es hacerlo exponiendo los fragmentos, pero como se comprenderá, no podemos hacer cortas y pegas por el tema de los derechos de autor, etc. La opción nuestra consistirá en enlazar streamings y señalar los momentos oportunos.






-BLACK KEYS vs PINK FLOYD

Escuchar canciones de unos nuevos ascetas del rock como han sido últimamente los Black Keys no estará de más y siempre recordando aquello de que son pocos los que publican dentro del estilo con capacidad de trascender mínimamente.

No sé si realmente tienen algo en común como bandas y inclusive como discos. De hecho se diría que los primeros admiran y han escuchado a los segundos tan sólo por lógica. Pero poco tendrán que ver estilísticamente como sí lo hacen Flaming Lips, Air,Grandaddy e incluso Mercury Rev, salvando todas las distancias imaginables y reales.

La canción en concreto es Weight of love de Black Keys de su último disco "Turn blue":


A los amantes del sinfónico, no les habrá pasado por alto el sospechoso parecido de esos dos acordes, con cadencias incluidas en los dos primeros minutos (hasta el 1'32'') aderezados además con solo de guitarra. Tan sólo es la introducción del tema cantado que continúa más alla, pareciendo otra canción diferente. Para hacerlo ademas empalman con una línea de bajo (1'44'' a 2'08'') reminiscente de estructuras al bajo de Air en "Moon Safari". No contentos con ello, al formar parte del tema, más tarde reaparecen de la misma manera y empalmando con lo mismo parecido a Air luego (2'59'' a 3'39'').


En el tema de Pink Floyd el aire es muy diferente, pero seguro que muchos sabreis por donde voy sin tener que mentar el tema. Obviamente se trata del tema Breathe del disco Dark Side of the Moon . La parte instrumental antes del cambio que precede a la voz (De 1'13'' a 2'12''), donde luego canta sobre los dos mismos acordes. Y sí, aquí con slides en vez de solos.


Ademas, tambien podemos recurrir al Breathe que está dentro de la intro del Time. Lo de  Air es bastante más sutil y dado el estilo y ritmos diferentes parece algo muy cogido con pinzas, pero el patrón de esa minientrada de bajo es tremendamente parecido, un esquema y sonido que me suenan casi análogos.

-¡¡NO UNO, SINÓ DOS!!

¿Pero creeis que con esto es suficiente? Los fans de Black Keys lo sabran mejor que yo (no se enfaden), pero luego, avanzando por el tracklist del "Turn blue" de BK, encontramos otro tema, Bullet in the brain que empieza con ese dueto de acordes, de nuevo:




Empieza con el dueto de acordes tocados en guitarras acústicas y por encima la melodía vocal, para luego, oh sorpresa!,(0'40'' a 1'35'') los dos acordes con slides de guitarra electrica de fondo y incluso oh sorpresa!2, con teclados de fondo sospechosamente reminiscentes del teclado de Wright. Además, avanza la canción como si de Breathe reprise se tratara. .

La mayoría de vosotros me direis aquello de que hay que ser puntilloso, que es casualidad, que no tiene nada que ver, pero cada vez que lo escucho, me sobreviene de golpe el tema de Dark Side of the Moon, me resulta inevitable por el incontable nº de veces que habré escuchado el Breathe .

-BONUS TRACK

Como Bonus track, os comento también que otro tema del disquillo, me recuerda a esquemas de Amy Winehouse , por los ritmos de batería con dibujos de viento metal por encima como contratiempos (1'09'' en adelante o 2'09'' en adelante). Pero ser puntilloso, no me hará libre.






Black Keys, hacen algo parecido en , pero como es común en muchos arreglos soul blueseros.(0'44'' y intro, si quereis). Se trata del segundo tema de "Turn blue" que aparece aquí (7'40''en adelante):




 Lo dejaré aquí. Pero, ¿a qué tienen algo más que un aire?

Black Keys y Pink Floyd; quien me lo iba a decir, ¿pero Black Keys y Air? , ¿Black Keys y Amy Winehouse? Debe ser que soy un melómano compulsivo. Tal vez algo más. Pero seguro que pocos se hubieran imaginado semejantes gazapillos en cuanto a parecidos se refiere.

Ya me direis.